Dicen que no hay mayor demostración de confianza en alguien que cerrar los ojos y tirarse hacia atrás confiando en que la otra persona frene la caída.
Yo me tiré y ellas estaban ahí. Me tiraría una y mil veces con los ojos cerrados. Tengo la suerte de tenerlas cerca y trabajar codo con codo en mi día a día porque antes que profesionales, son amigas
Sin duda lo mejor de nuestra boda fue tenerlas allí, porque a pesar de ser limones siempre te dejan un sabor dulce.
Love u pequeñas!